Nos comunicamos con la artesana Milagros Borrero para que nos explicara su interés en la artesanía, por qué desea traspasar sus conocimientos a otros y que piensa sobre el mercado artesanal actual.
Texto: Yashira Rodríguez
Fotos suministradas por: Milagros Borrero
Milagros Borrero se describe a sí misma como una trabajadora del arte popular. "Mi pincel es mi aguja y los colores son mis hilos," comenta esta artesana de labores de aguja. La inquietud por el bordado le nació desde muy pequeña - a mediados de los años '60- ésta observaba a su madre Alicia adornando con mostacillas y canutillos trajes de novias y ajuares de fiesta. "Con ella aprendí a bordar y fue esa la primera labor de aguja que aprendí", menciona. Los labores de aguja incluyen distintas técnicas como: los bordados, calados, fagotting, mundillo, soles y tejidos. Sin embargo, Borrero se concentra más en los primeros cuatro mencionados.
La artesana disfruta de todo el proceso que requiere calar, bordar y hacer fagotting. Para ella el conocimiento es de vital importancia para perfeccionar y poder lograr un producto que pueda ser de utilidad para otros. Otra inspiración y razón de por que le gusta tanto la artesanía, proviene igualmente de su papá, Aurelio, quien tenía una aficción por la madera y con esa materia prima, construía juguetes. De hecho, Borrero señala que su sobrino mayor todavía conserva un avión de madera, hecho por Don Aurelio.
En un momento dado, Borrero buscó en el área sur alguien que enseñara hacer soles. Hasta que encontró a otra artesana, quien por medio de unos talleres de artesanía, le enseñó técnicas para elaborar los hermosos soles que hoy produce. Como en todo tipo de renglón artesanal, para lograr una pieza se requiere días, semanas o meses para ser creadas. En el caso de esta artesana, una pieza ha requerido de un mes completo de trabajo. Actualmente, una condición de salud le impide estar en las ferias artesanales de la isla, por la incomodidad que estas le presentan. Sin embargo, Borrero se sigue preparando para impartir talleres y se mantiene activa vendiendo por encargos, ya que muchos conocen de la calidad que ofrece en sus piezas. Esta cree fielmente en que hay una necesidad de enseñarle a otros sus conocimientos, como, ya lo ha hecho con muchos, incluyendo a su hija Alissa.
Originalidad, exclusividad, inspiración, técnicas ancestrales y modernas utilizadas para crear, es lo que para esta artesana de Peñuelas, determina la adquisición de una pieza. Por otro lado, aunque Milagros no se sustenta cabalmente de la artesanía, ella es consciente de que muchos sí. Sobre esta crisis económica que es aún mayormente sentida por el trabajador de la cultura activo en ferias nacionales y eventos culturales, la artesana asegura que la economía es el reto que más enfrenta el artesano en P.R. Desde la compra de materiales y equipo, el tiempo que toma hacer las piezas para tener que venderlas a precios razonables es toda "una proeza, por que las personas que nos compran tambien están afectadas por la economía. Otro reto que enfrentan los artesanos es lograr reinventar la artesanía con lo contemporáneo, en como adaptan las piezas creadas al gusto del público según avanza y se moderniza la sociedad", finaliza la artesana.
Arriba; patrones de algunos de sus trabajos. Abajo; soles hechos por Milagros.