El
colectivo artesanal familiar compuesto por Félix González y Shirley Casillas crean sus llamativas y originales carteras en saco, portabotellas, mochilas y accesorios para niñas pequeñas y para las grandes también.
Desde los simbolos taínos, las flores, colores, detalles, la
música y todo lo que les rodea a Shirley Casillas y a Félix González los
inspira para crear colecciones de coloridas carteras. Su mesa es un paraíso para
las niñas. “La realidad es que mi esposa tiene una niña interna, la mezcla de
colores que ella hace es increíble y siempre piensa en las niñas a la hora de
crear, en lo que gustaría a ellas”, menciona González sobre su esposa, quien es quien elabora las carteras. ‘Hidden Message’, como llaman a su taller, es
según Felix, una empresa familiar donde colaboran igualmente sus hijos, éste
compra los materiales y ayuda en la costura. El nombre surgió hace 15 años después
que Shirley elaborara su primera cartera que le ordenó una amistad, en ese
momento le ponían mensajes positivos en algún lugar de las carteras.
De esos 15 años que llevan en el mercado artesanal (Shirley lleva certificada diez años), han sido muchas las anécdotas que han experimentado
durante las ferias. “Llega esta clienta con su perra y empieza a coger varios
lazos y bandanas y empieza a probárselo y le hizo huecos a las bandanas para
que le cupieran las orejas de la perra. Ella notó nuestros rostros y nos dijo; ‘no
se preocupen que todo lo que se ha probado mi ‘bebé’, lo voy a pagar. Y, así fue, pero, nuestra cara de asombro no cambio”, nos dice Felix, a quien le encanta interactuar con el
público. Así mismo, seguir manteniéndose como artesanos bonafides durante las ferias y actividades se convierte cada vez en un reto mayor, en estos tiempos difíciles para el trabajador
independiente. “Es algo que no tiene palabras, el mercado sube y baja, a veces
hay buenas ventas, a veces hay pocas ventas, pero, nos fascina lo que hacemos,
la sonrisa de una niña al final del día es suficiente para seguir adelante.
Sabemos que estamos en esto para generar ingresos para la familia, pero, el
dinero aunque importante, no lo es todo”, nos asegura Gonzáles sobre el interés
de ambos en seguir como artesanos.
A su vez, la oportunidad de “decirle al pueblo que se puede
seguir adelante con los talentos y dones que Dios le dio a cada uno. Y, sobre
todo el reto mayor es el unirnos como grupo (los artesanos) para defendernos y
sobrevivir a lo que viene por delante”, menciona González, cuyo abuelo fue carpintero y su
madre moldeaba a mano el barro (no moldes), cosía, tejía y creaba prendas en semillas.
De hecho, éste, conserva con amor fotos de 1955 en donde aparece una cartera de saco
hecha por su abuela. Para finalizar, González cree firmemente en que si no se consigue un empleo, pués, uno mismo tiene que crearlo. Tiene claro que el artesano es un "guardián de la cultura, un ejemplo de lucha y perseverancia para esta sociedad,
la cual piensa que no hay empleo".
Texto: Yashira Rodríguez / Fotos suministradas por Félix González para Ubuntu Artesanos
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