lunes, 21 de abril de 2014

Torció y Torció Hasta que Hizo un Arbolito


Ubuntu Artesanos visitó el Taller Bonsai del artesano guayamesano Samuel Martínez, autor de réplicas de flamboyanes en miniatura.

Texto y fotos: Yashira Rodríguez
 Asistentes: Jesús Reyes y Carmen Sierra

El artesano Samuel Martínez transforma el alambre en réplicas de flamboyanes de diferentes tamaños y colores, causando a su vez el elogio de personas tanto; locales, como, turistas. Éstos quedan maravillados con terminaciones de calidad y estética. Todo comenzó por pura casualidad durante la hora de almuerzo de su trabajo, donde encuentra un alambre en el suelo y comienza a torcerlo por puro entretenimiento. “Lo seguí torciendo hasta que hice un arbolito, que me quedo bonito, yo mismo me sorprendí.  Un compañero me dijo ‘mira, ese arbolito esta lindo’, ¿quieres tanta cantidad por ese palito?’  Y yo dije ‘si dámela’ y se la vendí”, recuerda sobre como creo el primer arbolito. Desde ese momento, su entusiasmo aumenta cada día. “Veo que les agrada (a la gente) mi trabajo, me lo elogian, eso a mí me motiva más. Me motiva de tal forma que cada vez que hago uno me da mucho más ánimo para seguir hacia adelante”, señala. 

La técnica que utiliza para manejar el alambre, la aprendió en Nueva York (en el 1970), donde estuvo trabajando por un tiempo en una fábrica de joyería en alambre. Mientras Ubuntu Artesanos conversa con Samuel en la sosegada playa del barrio Branderí en Guayama donde este nació y se crio, nos comenta jocosamente “Bienvenidos a mi fábrica de piedras” y como es de esperarse, este aprovecha para llevarse algunas piedras. “Yo iba, observaba el mar y me decía ‘tanta riqueza que hay aquí perdida. Si yo encontrara algo que pudiera hacer”, comenta Martínez. Estas piedras que recoge del mar y otras  del río las utiliza como base para sus arbolitos. 

Samuel completa sus réplicas, recreando las hojas con papel mache, abarcando una variedad en colores, que permite satisfacer los gustos de potenciales clientes. Para pegar los arbolitos’ a la piedra, Samuel, utiliza una mezcla que el mismo hace con la harina de la borra del café y aserrín que a la vez simula la tierra de los árboles reales. "Cuando bebo el café negrito, la borra, pues, no la boto, también la aprovecho”, señala. No hay duda de que estas piezas encierran la alegría de su autor. “Me siento orgulloso de recoger las piedras para hacer los ‘palitos’… también me está dando para vivir, para seguir adelante. Tengo un orgullo que llevo siempre, no lo cambio por nada”. 


Vea el corto-documental de este artesano, en el siguiente enlace:


® Texto y Fotos: Yashira Rodríguez para Ubuntu Promoviendo al Artesano 2011-2014
Ubuntu Artesanos 

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